Add parallel Print Page Options

21 y todos los peces del Nilo se murieron. El Nilo apestaba y ningún egipcio podía tomar agua de ahí. Había sangre por todo Egipto.

22 Pero los magos egipcios hicieron uso de sus hechizos y lograron hacer lo mismo. Por eso el faraón siguió terco y no les hizo caso a Moisés y Aarón, tal como el SEÑOR había dicho. 23 El faraón regresó a su casa e ignoró lo que acababa de ver.

Read full chapter